Acabamos de leer la entrevista al antropólogo Marc Augé, que han publicado en Clarín, sobre los cafés y nuestra relación con ellos; qué es lo que nos pasa por la cabeza y porqué nos gusta tanto sentarnos en nuestro ricón favorito del café habitual. Os recomendamos que saquéis un ratito para leer la entrevista.
Enlace a la entrevista original
-En esos lugares no se conoce la premura, se entra para quedarse. En un café podemos pasar el tiempo trabajando, estudiando, escribiendo o simplemente mirando alrededor, observando el espectáculo de la vida. Este marcado uso social y cultural del café es probablemente una característica típicamente francesa. Y si en sus mesitas estamos tan bien, es porque nos sentimos en nuestra casa y en otro lado simultáneamente, experimentando una dimensión de familiaridad muy particular. Sentado en un café, uno tiene la sensación de escapar de la soledad doméstica pero de estar, a la vez, en un lugar conocido y seguro. A lo mejor es por esto que algunos escritores eligen el café para escribir sus novelas.