Parece que los investigadores de Nestlé no quieren que tomemos más de un café al día. Por lo visto, según la información que ha aportado la propia compañía, científicos del Nestlé Research Center han colaborado con las Escuelas Politécnicas Federales de Lausana y Zürich para estudiar cómo los alimentos pueden proporcionar el efecto estimulante de la cafeína de manera lentra y prolongada.

La investigación gira alrededor de los compuestos denominados «cubosomas», que son unas estructuras moleculares basadas en lípidos y agua que puede liberar compuestos al organismo de una manera controlada, en cierto modo imitando el funcionamiento de algunas estructuras de nuestro propio organismo.

Nosotros, de momento, seguirmos tomando un café tras otro cuando tengamos apetencia, por placer o porque tengamos un poco más de sueño de lo que pensábamos.

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