Cuando vamos al médico de cabecera al primer descuido que tengamos nos quitan el café de nuestra dieta, pero realmente no hay ningún estudio científico que demuestre feacientemente que sea malo. Recientes estudios demuestran, aunque con contradiciones, que podría ser beneficioso para algunas dolencias: reduce la diabetes mellitus tipo 2, descenso en el riesgo de sufrir infarto fatal, y algunos tipos de cáncer.
También es verdad que tanto los riesgos, como los beneficios que aporta, no saben asignárselos a la cafeína o a otras sustancias químicas que contiene el café.