Ayer me visitó un nuevo proveedor para ofertarme leche.
Me daba buenos precios, pero para leche semi-desnatada. Yo le dije que nosotros utilizamos entera a lo que contestó, argumentando su venta,  que unos días atrás un cafetero le había dicho que con la leche entera ¡¡le quitaba mucho sabor al café!!

Es obvio que cuanta mayor se la calidad de la leche más vamos a potenciar la calidad total del café. Además cuando vaporizamos la leche hacemos una crema homogénea que emulsiona el café y potencia el sabor, pues bien, ésta crema también está directamente vinculada a la calidad de la leche.

Conclusión:
Con un buen café y buena leche = una buena taza de cafe
Con un buen café y leche de baja calidad = una taza de café mediocre
Con un mal café y mala leche = una taza de café imbebible.